El Atlético de Madrid mostró su cara buena frente al PSV Eindhoven y de esta forma se clasificó para los octavos de final de la Liga de Campeones, en un partido que será durante años recordado por el vacío en la grada y el ánimo en la calle.
El fútbol fue lo de menos, el color estuvo en la calle, donde un grupo de aproximadamente mil seguidores animó a su equipo sin poder verle. Lo del público colchonero fue de campeonato y demostró una vez más que está hecho de otra pasta que los demás.
El equipo esta vez si que estuvo a la altura, aunque ya se sabe que sufre del síndrome bipolar y tiene dos versiones muy distintas. La que mostró en el partido ante el PSV es la buena y la que merece su público, pero ya se sabe: este equipo es capaz de lo mejor y de lo peor con unos días de diferencia, e incluso de una parte a otra del mismo partido.
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1 comentario:
Lanzados a Roma... a pesar de Platini.
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