Este equipo parece otro

Son muy bonitos los tacones, los regates, los pases mirando a un lado y asistiendo al otro. Es muy bonito el fútbol que despliegan equipos como el Barcelona actual o como el Real Madrid de los galácticos que no ganaba un título ni a la de tres.

Pero a veces, cuando las cosas no van como deben ir la belleza está en lo pragmático y eso es lo que ha hecho Juande Ramos con este Real Madrid. Con la misma plantilla mediocre y sobre todo mermada por las lesiones, que con Schuster en el banquillo por momentos se arrastraba por el campo, ha hecho en menos de dos semanas un equipo combativo y sólido al que no parece facil doblegar.

Al Barcelona lo puso en problemas en el Camp Nou y al Valencia le ganó merecidamente aprovechando un destello de calidad y luchando el resto del encuentro. Este Real Madrid parece otro equipo, para algunos indigno del Real Madrid, pero para otros que pretendemos ver un poco más allá de la belleza superficial del fútbol, digno de este maravilloso deporte.

Dirán que el Real Madrid no tiene que pensar tanto en su propia porteria, pero como dijo alguna vez Fabio Capello, aquel que equipo que toca equipo que gana, aquel que se crucificó en Chamartin por dar un título al Real Madrid después de tres temporadas de sequía: la literatura es para los libros y quién quiera otro tipo de bellezas para eso están la ópera, el teatro y el cine. Esto del fútbol es otra cosa, esto del fútbol va de meter la pelota una vez más en la portería de los que visten distinto que uno y aunque algunos no lo sepan ver, esa es una de las cosas que hacen del fútbol el deporte más maravilloso del mundo.